Tuesday, November 08, 2011

Unas gafas oscuras para la penumbra

Por: Javier Franco Altamar

Sigo sin entender por qué a los famosos del espectáculo o a quienes se creen en camino de serlo, se les da por presentarse con gafas oscuras a las entrevistas, reuniones sociales o ruedas de prensa.

Es curioso porque más allá de que suelen tenerse como alcahuetas de los ojos rojos, esas gafas oscuras no pretenden otra cosa que proteger de la luz molesta del sol.

Pero como el hombre es un animal simbólico guiado y movido por referentes (Fernando Savater lo explicaría mejor), algo deben simbolizar esas gafas oscuras y a ese algo toca obedecerle si uno se cree invitado a ser parte del mundo artístico.

El problema es descifrar exactamente qué simbolizan esas gafas oscuras.
Todo parece indicar que son un sello distintivo, algo así como la mochila cruzada de los activistas sociales, la corbata de los ejecutivos o el pantalón a media nalga de algunos muchachos de hoy.

Como todo buen símbolo de algo, esas gafas oscuras no tienen ninguna relación y no se parecen en nada a lo que representan. Pero con ellas ocurre algo todavía peor: han terminado siendo utilizadas justamente cuando menos se necesitan, es decir, bajo la luna o en la penumbra.

Por eso y no por otra cosa, a nosotros los ignorantes esos usos faranduleros de las gafas oscuras nos parecen cosa de bobos, suenan a tontería repetida, a grosería de loro mojado.

Yo creo que el primer artista que usó gafas oscuras lo hizo para impedir una foto indeseada, pero se inventó, sin quererlo, un elemento simbólico que es mejor no analizar para no quedar como un idiota.

Publicado en ADN Barranquilla
Noviembre 8 de 2011

Momo-Economía


Rey Momo del Carnaval de los Niños quiere ser reportero económico

Por: Javier Franco Altamar

Él quiere hacerlo como le parece más fácil: primero, estudiar economía, para luego aprender reportería y convertirse, por esa vía, en un periodista experto en el área económica.

Es Armando Jesús Gómez Álvarez, de 11 años, Rey Momo del Carnaval de los Niños 2012, a quien no le llaman la atención los temas de medicina que abundarían en un matrimonio de ginecólogo con fonoaudióloga (sus padres), sino los libros empresariales en la mesita de noche de la pareja.

Es que a su padre, de quien heredó el nombre, le apasionan los temas de negocios. Uno de sus libros de cabecera es Padre rico, padre pobre, de Robert T. Kiyosaki y Sharon Lechter. “Pero ese libro era para adultos, y él me compró éste que es para jóvenes: entonces yo me interesé en la economía”, recuerda sonriente.

Y nacieron inquietudes adicionales. “Una vez le pregunté a mi papá por qué el dinero existe, y él no sabía responderme. Entonces me tocó averiguar en Internet. Ahora sé que el dinero se inventó por el oro, vino a reemplazar el oro”, asegura Armando.

Pero otras cosas su padre sí se las ha podido responder en términos sencillos. Por ejemplo, la importancia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos. “Sé que el TLC es muy importante porque podemos exportar productos de aquí a otras partes del mundo”, dice.

Considera que la economía del país está bien manejada porque el presidente Juan Manuel Santos es economista, pero toca reforzarla porque comparado con otros países, al nuestro le faltan muchas cosas. “Veo muy débil lo de la energía, veo que los postes se caen. Si tú vas a otra parte del mundo, la electricidad está por debajo de la tierra”, sostiene.

Son los temas que a veces comenta en 'Voz Infantil', y los que le gustaría tratar en el futuro para aclararlos por radio, por ejemplo.

Publicado en ADN-Barranquilla
Noviembre 8 de 2011

Thursday, November 03, 2011

Nos vienen más fiestas prestadas

Por: Javier Franco Altamar

No vale la pena ponerse a discutir sobre sus valores porque llegó para quedarse. Nos estamos refiriendo a la famosa y negrizanahoria Fiesta del Halloween.

El espectáculo de la tarulla y Puerto Mocho, fuerte de por sí e inspirador de burlas, quedó como una solemne misa de velorio. Al final, los comerciantes y promotores de parranda se la ingeniaron para imponer sus estilizados aquelarres del siglo XXI.

Se le llama, también, ‘Noche de brujas’, y su origen casi antidiluviano se atribuye a los celtas de Europa. Hoy la tenemos en nuestro patio gracias a Estados Unidos, que la adoptó a mediados del siglo XIX, y la promovió a sus anchas a través de sus geniales películas y series de televisión. La naturaleza copiona de nuestros países latinoamericanos, con sus clases dominantes empecinadas en traerse a Miami para sus aceras de enfrente, hizo el resto.

En nuestro caso, la tal fiesta, típica de la noche del 31 de octubre, apabulló sin misericordia al Día de los Angelitos (1 de noviembre), vendiendo su aparente comodidad de pedir dulces de noche, bajo la complicidad y el influjo de los disfraces.

Y muy poco nos falta para que ocurra eso con el tal Día de San Valentín del 14 de febrero. Los más apurados por bajarse el pantalón cultural son, como siempre, los comerciantes, quienes están tratando de meterlo a cuenta gotas como gemelito del Día del Amor y la Amistad de septiembre.

San Valentín tiene sello gringo. O sea, lo tiene todo para meterse en nuestros pechos henchidos de orgullo, y ser un logro nuevo en ese esfuerzo por parecernos a Estados Unidos.

Noviembre 3 de 2011
Publicada en ADN-Barranquilla

Tuesday, November 01, 2011

Razones de dos victorias el domingo

Por Javier Franco Altamar

No se necesitan poderes sobrenaturales para entender lo que pasó el domingo: Elsa Noguera triunfó apoyada en las buenas calificaciones de la gestión de su ex jefe, y José Antonio Segebre le sacó provecho a una muy bien tejida imagen de limpieza y pulcritud, supuestamente contraria a la de Amín.

Pero en las encuestas estuvo la clave, pues ellas terminaron acertando más por el comportamiento que generan que por predicción.

Fue así como “confirmaron” la distancia abismal entre Elsa y los demás, y el salto de canguro de Segebre sobre Amín y Crissien.

“La mitad de la gente vota por ganador”, me dijo hace pocos días un politiquero que, por serlo, debe tener razón; y no podemos olvidar que tanto Noguera como Segebre fueron dados como tales en sus respectivos momentos.

Aunque luchó con decoro, la derrota de Juan García parecía cantada de antemano; pero en el caso de Amín, su ‘inminente derrota’ apareció al final, motivando desplazamientos en la tortillería de contacto donde se llenan las planillas.

Esos desplazamientos se desestimaban en ruedas de prensa, pero funcionaban a la perfección entre los ediles, líderes de barrio y dueños reales de los votos, y escapaban al control del candidato Y a la par de eso, la prensa tomaba partido, se minimizó el debate a un tema de ‘bueno contra malo’ y se produjo el impacto inevitable de los líderes de opinión.

Y en las urnas el domingo, si bien muchos votaron a conciencia, por lo menos la mitad votó por los ganadores de las encuestas. Ahora tenemos un gobernador y una alcaldesa a los que ojalá les vaya bien.

Publicado en ADN Barranquilla
1 de noviembre de 2011