Por: Javier Franco Altamar
A pocos días de conocerse el nombre del nuevo gerente de
Telecaribe, vale la pena reflexionar acerca del tipo de dirección que se merece
el canal y cuáles desafíos debe asumir.
Si bien el nuevo gerente debe despertar simpatías en el seno
de la Junta Administradora Regional de gobernadores, no debe ser ese el único
criterio para seleccionarlo, sino que debe ofrecer una afortunada combinación
entre las capacidades para administrar (que no se recogen del piso) y los
conocimientos en producción de televisión.
Lo último, se cae por su peso, equivale a decir ‘zapatero a
tus zapatos’, pero eso debe acompañarse de unas condiciones mínimas para
planificar y gestionar el canal como el buen negocio que debe ser, para que sea
capaz de competir con buena programación y para que de alguna manera sea
rentable y no dependa tanto de giros nacionales y de partidas departamentales.
Ese nuevo gerente debería de proponerse el diseño de una
agenda de productos que expresen la riqueza de la región, pero que no por eso
sean pesados, aburridos y excluyentes. Es pensar un poco más en las audiencias
y un poco menos en cualquier antojo del que se sienta con poder para meter la
mano.
Ese gerente debe ser escuchado, debe tener voz y mando para
que llegue hasta donde sea necesario y logre convertir a Telecaribe en algo más
fácil de manejar, una entidad donde las expresiones de cada grupo de interés
sean sensatas y defendidas sólo en función del canal.
Hoy, en el Museo del Atlántico, los 19 aspirantes admitidos
comparecerán ante la Junta: es la ocasión para que expresen sus intenciones,
sus líneas de propósitos y lo preparados que están para poner el canal en la
ruta soñada.
Publicada en ADN-Barranquilla
Julio 3 de 2013
No comments:
Post a Comment